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¿QUÉ ES LA ALCALINIDAD DEL AGUA Y POR QUÉ ES IMPORTANTE EN SU TINA DE HIDROMASAJE?

3 minutos de lectura


La alcalinidad es la capacidad del agua para neutralizar los ácidos. Es una parte importante para equilibrar los niveles de pH y a menudo se le llama "amortiguador" porque ayuda al agua a resistir cambios drásticos de pH. Los niveles alcalinos desequilibrados pueden tener un efecto adverso en la apariencia de su spa e incluso afectar su piel. Continúe leyendo para obtener más información sobre esta parte importante del cuidado del agua o descargue su tarjeta para el cuidado del agua para obtener consejos rápidos sobre cómo mantener el agua limpia y clara.


¿POR QUÉ ES IMPORTANTE?

La baja alcalinidad es el más grave de los dos extremos. Puede causar fluctuaciones rápidas en el pH, porque el agua no puede contrarrestar tan fácilmente los efectos de los ácidos, como la lluvia ácida o los minerales naturales. Un entorno así tiene una cascada de efectos en la apariencia de su spa: puede dañar y erosionar sus superficies, además de corroer las piezas metálicas; una tormenta perfecta puede provocar manchas antiestéticas. El agua poco alcalina tampoco podrá equilibrar la cantidad de fosfatos, que alimentan a las algas, lo que da como resultado un agua verde.


Una alcalinidad demasiado alta también puede dar como resultado un agua verde, por una razón diferente: puede reducir los efectos del cloro que se usa para mantener las algas bajo control. Y mientras que una alcalinidad baja provoca un pH errático, una alcalinidad alta normalmente provoca niveles de pH persistentemente altos que son muy difíciles de reducir. Un entorno con un pH alto puede provocar niveles elevados de calcio, lo que enturbia el agua o provoca "incrustaciones", una acumulación de minerales duros y crujientes.



Mire los videos a continuación para obtener tutoriales rápidos sobre cómo aumentar y disminuir su pH.

Tanto la alcalinidad alta como la baja, en su punto más extremo pueden causar ardor en los ojos y picazón en la piel. En niveles menos agudos, la alcalinidad del agua puede irritar la capa superior de la piel, provocando que se sienta seca y haciéndola más susceptible a sufrir daños. La alcalinidad total debe mantenerse entre 80 y 120 ppm. Para aumentar la alcalinidad baja y estabilizar el pH, use bicarbonato de sodio durante un período de tiempo.


Para reducir la alcalinidad alta, puede utilizar un reductor de pH o ácido muriático. Mejor aún, evite la acumulación de minerales y el agua turbia desde el principio con ProtectPlus, que inactiva los minerales dañinos. Para el agua verde, utilice un tratamiento de choque y trabaje para restaurar el equilibrio general del pH de su spa. Una vez equilibrado, utilice un estabilizador sin cloro, como pastillas bromadoras, para controlar las algas y las bacterias.


Como regla general, enjuágase siempre después del uso con agua tibia, no caliente, y seque la piel dando palmaditas en lugar de frotarla. Consulte "Cómo mantener la piel sana después del uso" para obtener más consejos sobre el cuidado de la piel.


Controlar la alcalinidad del agua es una parte importante del mantenimiento del spa. Los niveles alcalinos y el pH desequilibrados pueden disminuir la esperanza de vida de su spa y provocar problemas costosos en el futuro. No se salte este importante paso de mantenimiento del agua.