La duración ideal del hidromasaje: cómo disfrutar mejor de tu Spa Jacuzzi®

La fama del hidromasaje —y de Jacuzzi®, sobre todo— está sin duda ligada a sus tangibles beneficios para el cuerpo y la mente. A la hora de determinar cuánto tiempo debes permanecer en la bañera de hidromasaje, la duración ideal puede variar en función de diversos factores, como las necesidades individuales, el estado de salud y los objetivos de uso de la bañera de hidromasaje.

Por lo general, la duración ideal de un hidromasaje varía entre 15 y 30 minutos. En concreto, si buscas un alivio general del estrés y la tensión muscular, un hidromasaje de 15-20 minutos es más que adecuado. Esta duración permite que el cuerpo se beneficie al máximo de las propiedades relajantes del Spa Jacuzzi®, mejorando la circulación sanguínea y brindando una sensación general de bienestar. Por lo general, la duración ideal de un hidromasaje varía entre 15 y 30 minutos. En concreto, si buscas un alivio general del estrés y la tensión muscular, un hidromasaje de 15-20 minutos es más que adecuado. Esta duración permite que el cuerpo se beneficie al máximo de las propiedades relajantes del Spa Jacuzzi®, mejorando la circulación sanguínea y brindando una sensación general de bienestar.

Si el uso previsto es más específico —como terapia para gestión del dolor o rehabilitación física— el umbral pasa a ser de hasta 30 minutos. El cuerpo tiene así la oportunidad de aprovechar al máximo los beneficios terapéuticos del hidromasaje Jacuzzi®. Sin embargo, es esencial no superar los 30 minutos sin pausas intercaladas para evitar la deshidratación y la hipertermia. Por ello, en el caso de tiempos de hidromasaje tan prolongados, nuestros expertos recomiendan hidratarse constantemente y prestar atención a las señales del cuerpo. También recordamos que las personas que padecen condiciones de salud específicas, como problemas cardíacos, deben limitar el tiempo que pasan en la bañera de hidromasaje, consultando a su médico en caso necesario.

La temperatura del agua es otro factor importante. El ajuste habitual, también válido para Jacuzzi®, está entre 37 y 39 °C, ya que mantener la temperatura del Spa cerca del umbral natural del cuerpo favorece una relajación más inmediata.

Es aconsejable evitar las temperaturas superiores a 40 °C para no estresar el sistema cardiovascular y prevenir la deshidratación. En cualquier caso, la mejor opción es bajar la temperatura del agua si decides probar sesiones de hidromasaje más prolongadas. La temperatura del agua es otro factor importante. El ajuste habitual, también válido para Jacuzzi®, está entre 37 y 39 °C, ya que mantener la temperatura del Spa cerca del umbral natural del cuerpo favorece una relajación más inmediata.

Es aconsejable evitar las temperaturas superiores a 40 °C para no estresar el sistema cardiovascular y prevenir la deshidratación. En cualquier caso, la mejor opción es bajar la temperatura del agua si decides probar sesiones de hidromasaje más prolongadas.