Cómo elegir la bañera de hidromasaje Jacuzzi® ideal para ti

Baño moderno

Haz realidad tu deseo: prepárate para el hidromasaje Jacuzzi® Haz realidad tu deseo: prepárate para el hidromasaje Jacuzzi®

Quizás ya te estés imaginando a ti mismo, con las burbujas rodeándote y esa sensación envolvente de bienestar que sólo un hidromasaje te puede dar. Porque ya sabes dónde poner tu bañera hidromasaje. O mejor dicho, tu bañera de hidromasaje Jacuzzi®. Ya la estás visualizando en tu baño, con su estilo lujoso realzaría la estética de cualquier ambiente.


Pero ¿qué spa elegir? La gama Jacuzzi® es muy amplia, con estilos únicos y soluciones de relajación para cada necesidad. Pero no te tienes que preocupar. Para encontrar la bañera Jacuzzi® para ti, solo tienes que seguir unos sencillos pasos.

Dónde colocar la bañera de hidromasaje: ideas angulares y no angulares

No hay discusión sobre decoración que pueda ignorar una cuestión primordial: el tamaño. Seamos claros, las bañeras de hidromasaje Jacuzzi® realzan hasta los espacios más pequeños. Quizás optes por soluciones de pared o de esquina, como Aquasoul Offset. Sus líneas esenciales y refinadas, aptas para integrarse en cualquier ambiente, contienen lo mejor de la tecnología Jacuzzi®: funciones TargetPro™, Twirl, Aquasystem® —Reborn, Recharge, Relax y Silence—, Rainbow y Clean System.


La oferta de Jacuzzi® también incluye diferentes métodos de instalación, con instalaciones en el centro de la habitación (o independientes), semiempotradas y empotradas. Nuestros expertos también señalan que, contrariamente a la creencia popular, una bañera de hidromasaje con mayor número de plazas sólo requiere unos centímetros más. De hecho, las bañeras Jacuzzi® de 2-3 plazas tienen una base de 193 x 168 cm, mientras que las variantes de 4-6 plazas alcanzan los 213 x 213 cm.


Todos los beneficios de un hidromasaje

Además de su inconfundible apariencia y excelentes prestaciones, las bañeras Jacuzzi® te brindan el mejor momento de tu día con su hidromasaje. Podrás elegir entre chorros más fuertes para relajar los músculos, o dejarte arrullar por burbujas más delicadas para olvidarte del estrés diario.


A todo ello se suman los efectos beneficiosos del hidromasaje en el tratamiento de patologías cardiovasculares —como las varices—, artrosis, traumatismos, edemas, reumatismo crónico, nefritis, bronquitis crónica y otros trastornos.