¿QUÉ ES EL HIDROMASAJE?

El hidromasaje se define como una terapia de “crenoterapia externa” (es decir, tratamientos que ponen el cuerpo en contacto con la sustancia utilizada para la terapia, en este caso el agua).

Se realiza con chorros especiales de agua emitidos a determinadas presiones.

Los chorros están orientados en sentido centrípeto, es decir, desde la planta del pie hasta el tórax, para favorecer la circulación de la sangre de retorno. La terapia tiene una duración aproximada de 15 minutos, tras los cuales se deja descansar al paciente otros quince. Esta centralidad de los chorros de agua en términos terapéuticos explica por qué su orientación es uno de los fundamentos del hidromasaje según Jacuzzi®.

Las bañeras de hidromasaje y las minipiscinas hidromasaje, de hecho, están diseñados con especial atención al posicionamiento de los chorros que no debe ser aleatorio sino estudiado específicamente junto con la ergonomía interna de las formas, precisamente para optimizar los efectos de la acción del hidromasaje (chorros de pies, chorros de flancos, chorros dorsales).

El resultado de una cuidadosa investigación es también el diseño de la bañera de hidromasaje, elemento fundamental de un buen hidromasaje. Más profunda que las bañeras tradicionales, con fondo y laterales ergonómicos para adaptarse mejor a cualquier morfología, la bañera de hidromasaje Jacuzzi® ha sido diseñada para permitir una inmersión más correcta del cuerpo y una mejor circulación del agua.

La minipiscina de hidromasaje puede convertirse en el espacio ideal para realizar unos sencillos ejercicios que representen una experiencia beneficiosa y a la vez divertida, una forma más de amar y respetar tu cuerpo.

Intenta seguir nuestras sugerencias: el agua facilitará cualquier movimiento.

Piernas: sumérgete por completo en la bañera de hidromasaje recostándote hacia atrás, levanta una pierna, dóblala y lleva lentamente la rodilla hacia tu cuerpo, estira la pierna y repite el ejercicio tres veces, primero con una pierna y luego con la otra. Puedes realizar hasta cinco series consecutivas.

Músculos abdominales: sumérgete por completo en la minipiscina de hidromasaje inclinándote hacia atrás, inhala profundamente y, al exhalar, contrae suavemente los músculos abdominales. Haz este ejercicio lentamente, hasta llegar a cinco series. Puedes subir gradualmente hasta diez series consecutivas.

Hombros y cuello: sumérgete por completo en la piscina de hidromasaje apoyándote hacia atrás. Asegúrate de que tus hombros estén sumergidos. Con un movimiento circular, mueva lentamente los hombros hacia adelante y hacia atrás cinco veces. Después de un breve descanso, repite tres series completas. Puedes subir gradualmente hasta diez series consecutivas. En la misma posición y manteniendo los hombros sumergidos, mueve suave y lentamente la cabeza de lado a lado, trabajando los músculos del cuello.

Relajación: después de completar los ejercicios, siéntate, cierra los ojos y haz unos ciclos completos de respiración lenta (inhalación y exhalación). Tras una sesión de hidromasaje, envuélvete en un albornoz o una toalla seca, acuéstate y relájate durante unos minutos; de esta manera favorecerás la transpiración y al mismo tiempo permitirás que la presión arterial vuelva a los niveles normales.